En el acto también destacaron la importancia de la entrada de Instant Factoring a España, para cubrir un nicho de mercado aún por explorar, el máximo responsable del fondo Seed Capital Bizkaia, Óscar Ugarte Gamboa; el presidente de la Federación Europea de Bancos Éticos y Alternativos (FEBEA) y miembro del Consejo de fondo de inversión MicroEurope, Peru Sasia; y el inversor griego y también miembro de la Junta Directiva de Instant Factoring, Xenofon Voudouruglou.
Antes de dar el salto a España, la firma logró en 2023 un crecimiento récord en Serbia y Rumanía. Para su lanzamiento al mercado español, llevó a cabo un análisis de competencia que reveló que el mercado de ‘microfactoring’ requiere nuevos actores que impulsen a los emprendedores a optimizar el flujo de caja, ya que la liquidez es el combustible para que una empresa funcione día a día.
«El capital inicial que destinamos en España es de 1,5 millones de euros», señaló Ionescu, quien subrayó que el mercado español supone 33 veces superior all rumano, por lo que, señaló, «tenemos un camino interesante por delante». Durante su primer año, espera atraer al menos tres fondos de inversión locales para que se conviertan en accionistas de Instant Factoring y, así, crecer aún más.
La modalidad, incipiente en España, ayuda a la pyme a no asumir el riesgo de impago en el caso de que el deudor no pague la factura a la entidad de ‘factoring’. De esta manera, se trata de una manera de conseguir financiación al instante sin necesidad de preocuparse por tener que pagar desembolsos.
Ionescu destacó que este método de financiación también se aleja de la burocracia que caracteriza a las entidades financieras. En este sentido, optar por este tipo de empresas equivale a una financiación sencilla y rápida. El procedimiento se puede completar en pocos pasos mediante la plataforma. El CEO de Instant Factoring aseguró que, de este modo, se pueden saldar imprevistos como abonar un pago de última hora o afrontar un impago de un servicio de un cliente.
«Ofrecemos una solución mediante la que una empresa adelanta a un tercero el cobro de una factura emitida a crédito por la venta de un producto o contratación de un servicio», remarcó Ionescu, que se mostró orgulloso de haber ayudado a cientos de empresas de Rumania a esquivar la quiebra.